Algunas veces imaginamos las señales de diferentes formas, otras las podemos; observar, escuchar, oler y hasta tocar, las cuales suelen brindarnos determinada información o advertirnos de algo preciso. Pero, ¿Cómo sería una Señal de Esperanza Humana?

Es por ello conjeturo estaríamos ante otro tipo de señal que se produce entre las personas, que no suelen apreciarse en la realidad objetiva; desde la biología o las actividades humanas y, como suele suceder que, sin darnos cuenta, vamos dejando de lado el sentir y sentirnos, una capacidad innata-profunda de comunicarnos, que estaría en nuestra naturaleza humana a la espera de despertar, disfrutar y compartir ese tipo de señal hasta ahora desconocida.

Una señal de Esperanza Humana que nos invita a mirar hacia las profundidades de nuestro Ser: descubrir algo auténtico, y en vez de buscar afuera, intentar ponernos en juego para captar-percibir esa inédita señal, que no se piensa racionalmente, pero se siente intensamente en nuestros cuerpos.

Una intensa sensación preludiada por vibraciones y resonancias sensitivas que nos van conectando con ciertas personas, una señal desconocida por ahora, como hilos imperceptibles, cual filamentos que se van encendiendo producidos por ese Clic, quedando ajenos a la consciencia, una conexión muy profunda-corporal con un genuino prójimo.

Quizás nos haya pasado en algún momento, cuando conectamos con otras personas que de manera misteriosa sencillamente algo no emociona, en un ida y vuelta donde se siente y se respira algo de nuestra esencia humana, que rápidamente solemos pensar que tiene algo especial y suele ser recíproco, así nos asombramos que se genere eso tan bello y profundo, algo así cómo un shock energético que no requiere de tanta explicación o argumentos lógicos – racionales que la interfieran.

Algo que resulta tan poco habitual en la humanidad hasta ahora, como si tuviésemos prohibido asombrarnos y disfrutar de un Sentir más Profundo y Esperanzador.

Inicialmente conjeturo, estarán más cerca quienes perciban y se arriesguen a reconocer y valorar tan digna señal de vida, así potenciarnos mutuamente, darnos la oportunidad de que nos hagan sentir la vida y despertar vida en los demás.

En tal contexto, la hipótesis sería: En nuestros cuerpos funciona una inteligencia sensitiva más evolucionada hasta ahora desconocida, desde donde se habla un inédito idioma humano, emitiendo señales, cómo cuando nos emocionamos profundamente; algo que se puede captar o percibir a través de las vibraciones y resonancias corporales, siempre y cuando podamos silenciar o limitar los bombardeos de nuestros pensamientos habituales,

Así intentar escuchar esas señales, cómo que las almas se conectan susurrando algo al oído sin llegar a comprender inicialmente, pero si a sentir-percibir esa señal-mensaje en nuestros cuerpos, que luego irán procesando esa información para ir haciendo paulatinamente consciente eso tan profundo y bello que habita en nosotros y desconocemos hasta ahora, brindándonos inéditas vertientes de una asombrosa realidad.

Una señal de Esperanza Humana provocada por un Click profundo, que se genera en el encuentro con otra persona que así lo siente y vive, en un ida y vuelta esencial-vital, una cierta energía incontenible que recorre por nuestros cuerpos, aumentando la intensidad y ritmo de los latidos del corazón, algo inédito va sucediendo.

Cómo cierto despertar de emociones que nos invitan a respirar otro aire más esperanzador, nos cambia la mirada, al menos por esos instantes parece algo así como mágico, pero de la magia de la vida, de lo que nos hace esencialmente humanos.

Energía recíproca que se va gestando por ese click entre las personas, una atracción inédita – símil imanes-, que a la vez nos potencia mutuamente, produciendo una música muy profunda que resuena en nuestros cuerpos, que vibran de cierta incipiente pasión por descubrir y descubrirnos mutuamente, donde se van generando bellas y armoniosas melodías, entonadas desde nuestras profundidades al unísono, bellas señales que suspiran aliviadas un nuevo y esperanzador amanecer.

Como venía conjeturando, hermosas y profundas señales que escapan a nuestros pensamientos habituales, no se trata de lógica, mucho menos del criterio objetivo de la realidad, siendo que todo ello atenta contra esas emociones que prevalecen aprisionadas, a la espera que alguien nos haga sentir eso bello que hasta ahora nunca antes hemos sentido, ir descubriendo una inédita energía de vida que sea compartida intensamente con el otro.

Arriesgarnos en ir transitando y descubriendo un inédito camino hacia el Amor, como un faro que nos va iluminando cada paso transcurrido ante tanta incertidumbre, vislumbrar lo que parecía un horizonte oscuro, ahora podremos ir develando un asombroso amanecer con el prójimo, guiados por esa Señal que nos invita a cada instante a reencontrarnos, repensarnos como personas Relacionales-Sociales, sobre todo un comenzar a vivir una vida más digna y esperanzadora, como seres humanos; algo para lo que hemos sido llamados a Ser.

Gracias por acompañarme hasta aquí.

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